Los maestros luz son los maestros que aparecen en los momentos difíciles de la vida de un niño.
Cuando todos juegan en el patio y nadie parece percatarse de
que a ese niño o a esa niña nadie la incluyo en un juego, ahí en ese preciso momento
aparece el maestro luz.
Cuando a pesar del esfuerzo, la lectura oral parece trabada,
el texto se siente extenso y el nudo en la garganta empieza a apretar, ahí en
ese preciso momento aparece el maestro luz.
Cuando un niño siente un gran vacío en su corazón porque una
vez más ningún compañero ni ninguna compañera lo eligió para hacer equipo, pero
igual sonríe fingiendo que no pasa nada, en ese preciso momento aparece un
maestro luz.
Cuando un niño va a la escuela lleno de heridas, porque a
veces los adultos nos confundimos tanto que les hacemos vivir una infancia miserable,
en ese preciso momento aparece un maestro luz.
Cuando a un niño parecen perseguirle los problemas, las
peleas, las penitencias, las sanciones y los gritos, ahí en ese preciso momento
aparece un maestro luz.
Los maestros luz saben que hay cosas en los niños y en las niñas que no se ven porque están dentro. Cosas que se sienten y duelen.
Los maestros luz ven con el corazón, porque llevan siempre
su empatía encendida. Estos maestros saben que en la escuela también hay niños
y niñas con un nudo en su estómago, con la cabeza gacha y llenos de vergüenza, con
esfuerzos infinitos por cumplir con las expectativas de la casa y la escuela.
Niños y niñas que se sienten los malos de la película, otros se sienten invisibles
y llegan a la escuela deseando ser vistos y elegidos. Niños y niñas que hacen
de todo para encajar en un grupo, niños y niñas con heridas, con vacíos,
convencidos que ellos no son capaces ni inteligentes, también niños y niñas que
se sienten muy poco amados.
¿Y qué hacen los maestros luz cuando aparecen en esos
precisos momentos?
Los maestros luz se acercan despacio con respeto y les sonríen
con su cara y su alma. Les susurran su nombre honrándolo con una reverencia,
para que recuerden que más allá de lo que les pase,
ellos siempre son personas importantes.
Les recuerdan que hay días, recreos, lecturas y problemas
que se sienten muy grandes, pero que nunca están solos. Los maestros luz les hacen
recordar lo valiosos que son.
Los ayudan a recordar que más allá de lo que les suceda
ellos
son niños buenos, valiosos y amados.
Gracias por ser un Maestro Luz.
¡Hermoso!
ResponderBorrarMuchas gracias
GRACIAS MARIELA
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