Los niños esponja no necesitan volverse más duros y egoístas para triunfar en la vida Los padres de los niños sensibles, bondadosos y empáticos reciben constantemente un mensaje de la sociedad que los exhorta a endurecer a sus hijos. Cada vez que un niño bondadoso comparte su merienda, sus juguetes o útiles sin medir la reciprocidad de su acción, recibe una pregunta suspicaz de algún adulto: ¿el otro niño también te comparte sus cosas?” Cada vez que un niño sensible llega a casa dolido por recibir una agresión física en la escuela, el mensaje que recibe es: “¿Porqué no se la devolviste? “ Cada vez que un niño varón elige juegos tranquilos o cooperativos, recibe el mensaje: “los varones juegan deportes competitivos “. Cada vez que una familia plantea su preocupación ante episodios de burla, agresiones y/o exclusión que vive su hijo en la escuela, reciben el mensaje: “Nosotros vamos a intervenir pero Uds. tienen que hacerlo más fuerte, su hijo...